Con la llegada de la temporada, las infecciones respiratorias agudas han resurgido con fuerza, generando creciente preocupación entre las autoridades sanitarias. La gripe A, en particular, está ocasionando una avalancha de pacientes que acuden a los servicios de urgencias, registrándose un aumento del 35% en comparación con el año anterior. Se proyecta que esta cifra se incremente hasta la tercera semana de enero, alcanzando el pico epidémico.
La situación de saturación en las urgencias se repite en todo el país, según Pascual Piñera, vicepresidente primero de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). La falta de camas, incluso supletorias, se convierte en un desafío crítico para los hospitales, que se enfrentan a la dificultad de encontrar lugar para los pacientes. Este problema, resalta Piñera, no es simplemente una cuestión de plantillas, aunque su actualización sea necesaria, sino de disponibilidad de camas.
El sindicato Trabajadores en Red del hospital universitario La Paz de Madrid denuncia la falta de camas, incluso supletorias, atribuyéndolo no solo a la gripe, sino al deterioro generalizado de la sanidad pública madrileña. En este hospital, sostiene el sindicato, hay 105 pacientes pendientes de ingreso y camas en los pasillos y en doble fila, sin posibilidad de evacuar a los pacientes en caso de empeoramiento o emergencia.
Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), destaca que la Atención Primaria no ha sido reforzada, generando un «atasco importante» en el dispositivo asistencial, con citas programadas para fechas muy tardías en algunos lugares, como la Comunidad de Madrid.
Especialistas instan a mantener precauciones, como el lavado regular de manos, el uso de mascarillas en entornos concurridos y la ventilación adecuada de espacios cerrados. La vacunación se presenta como la mejor forma de prevenir la enfermedad y reducir la gravedad de los síntomas en caso de contagio con gripe o COVID-19. Se hace un llamado a la vacunación y al uso de mascarillas en entornos cerrados para mayores de 60 años y población con factores de riesgo.
El neumólogo Francisco Sanz, secretario del comité ejecutivo del área de infecciosas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), destaca que los picos epidémicos son habituales a finales de diciembre y principios de enero, extendiéndose hasta mediados de febrero. Subraya la importancia de la vacunación y de seguir medidas preventivas para evitar enfermedades respiratorias agudas, especialmente en población vulnerable.