La gripe A, también conocida como gripe por virus H1N1, es una enfermedad respiratoria causada por el virus de la influenza tipo A. Esta cepa específica del virus de la influenza A fue responsable de una pandemia global en 2009.

El virus de la influenza A (H1N1) es un subtipo de virus de la influenza que contiene dos proteínas de superficie importantes: hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). En 2009, se identificó una nueva combinación de estas proteínas de superficie, y el virus se denominó H1N1pdm09.

La gripe A (H1N1) se propagó rápidamente en todo el mundo en 2009, dando lugar a la declaración de una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque la mayoría de los casos fueron leves, algunos fueron más graves, especialmente en grupos de riesgo como mujeres embarazadas, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.

Los síntomas de la gripe A son similares a los de la gripe estacional e incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y malestar general. La vacunación es una medida preventiva importante para reducir la propagación del virus y prevenir complicaciones graves.

Desde la pandemia de 2009, el virus H1N1 ha circulado de manera estacional y generalmente está incluido en las vacunas contra la gripe estacional. Es esencial seguir las recomendaciones de salud pública y practicar medidas de prevención, como el lavado de manos y la vacunación, para reducir el riesgo de contraer y propagar la gripe A y otras cepas de influenza.